Ferrovial La ingeniería civil como arte: creatividad e innovación

Una tahona de dos chapiteles

Madrid, España

Casa de la Panadería Ver proyecto completo

Allí donde se cruzaban los caminos que venían de Toledo y de Atocha, en los arrabales de la villa, donde se celebraba el mercado principal de Madrid. Allí empieza una historia de tres incendios y varias reconstrucciones que nos lleva hasta nuestros días.

La historia de la Plaza Mayor de Madrid y de su edificio más icónico, el primero, el único que no sigue el patrón de muros encarnados que rodea y delimita el lugar.

Cuando llegó el momento de transformar la plaza del Arrabal, los arquitectos de la corte empezaron el diseño por un nuevo edificio que albergarse la Tahona General de la Villa. Y en 1590 se ponían las primeras piedras de la Casa de la Panadería, con su planta baja porticada, con sus torres angulares en las esquinas, todavía hoy destacando en el centro de la cara norte de la Plaza Mayor de Madrid.

La icónica plaza ha sufrido tres grandes incendios en su historia. Tras los dos primeros, en 1631 y 1670, la Casa de la Panadería tuvo que ser reconstruida. Del último, en 1790, se salvó. Aun así, el edificio se ha tenido que restaurar en numerosas ocasiones a través de los siglos.

En la última restauración, de 2017, llevada a cabo por Ferrovial, se recuperó el edificio de pies a cabeza y de dentro a fuera. Se sustituyó toda la pizarra del tejado, se repararon limas, cumbreras y buhardillas, se recuperaron las coronas de los dos chapiteles y se repararon la emblemática Sala de Bóvedas y los soportales ya en la plaza.

En 400 años de vida, reformas y restauraciones ha tenido tantas, casi, como usos. La casa que iba para tahona, acabó también siendo sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la Real Academia de Historia y del Ayuntamiento de Madrid. Después fue biblioteca y archivo municipal, para terminar como centro de turismo de la capital de España. Hoy, luce, como siempre, como símbolo de la ciudad.

Google play App Store