Si hay algo que caracteriza la geografía de Canadá, es el agua. El país acumula el 20% del agua dulce del planeta y está salpicado de lagos de todos los tamaños.

Es, precisamente, entre uno de los grandes lagos de la Tierra, el Ontario, y otro, el Simcoe, heredero de un lago prehistórico de la última gran edad de hielo, que transcurre una de las autopistas que conectan la provincia y dan sentido al área metropolitana de Toronto. La 407 East es una de las varias ramificaciones de la autopista 407, la infraestructura llamada a descongestionar la carretera con más tráfico de todo Norteamérica: la 401 o circunvalación norte de Toronto. Una sección construida por Ferrovial Construcción.

La variante este de la four-oh-seven discurre a lo largo de 22 kilómetros entre Brock Road, en Pickering, y Harmony Road, en Oshawa, enmarcada al sur por el lago Ontario y al norte por la llanura que termina en el Simcoe. Además, suma otros 10 kilómetros de asfalto a través de un enlace con la congestionada 401, una conexión que dibuja una nueva geometría en las orillas de los grandes lagos canadienses. 

Asfalto, técnica y tecnología

La 407 East es, además de asfalto, técnica y tecnología. Por un lado, este tramo rodea varias zonas naturales de importancia en las que viven cinco especies protegidas, por lo que para su construcción se pusieron en práctica diferentes técnicas de conservación y protección. Por otro, incorpora tecnología de tarificación dinámica, lo que impide que la autopista llegue a estar realmente congestionada.