En 2014, en consorcio con Macquarie European Infrastructure Fund 4 (MEIF4), completamos la compra del 50% de participación en AGS, empresa que integra los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton.

El aeropuerto Internacional de Aberdeen es uno de los siete aeropuertos británicos que formaban parte del portfolio de British Airport Authority (BAA), el cual adquirimos en junio de 2006.

Durante este periodo, hemos llevado a cabo varios proyectos que han contribuido a la transformación de la infraestructura del aeropuerto, entre los que se incluyen la extensión de su pista principal y la renovación y la ampliación de la terminal que fue finalizada en 2019.

El Aeropuerto Internacional de Aberdeen cuenta con una terminal principal de pasajeros y cuatro terminales de helicópteros. Es uno de los helipuertos más concurridos del mundo y ayuda al sector energético de todo el país.

En 2022, Aberdeen se convirtió en el primer aeropuerto de Escocia en el que se comercializó combustible de aviación sostenible.

En los Scottish Transport Awards de septiembre de 2022 se reconoció el duro trabajo y la dedicación del personal al ser nombrado Aeropuerto del Año.

Al ser la tercera ciudad más grande de Escocia, el aeropuerto Internacional de Aberdeen es un centro estratégico de transporte en el noreste e impulso económico. El aeropuerto aporta más de 110 millones de libras esterlinas al año a la economía local, y es la puerta de entrada a la capital energética de Europa, apoyando a más de 3.400 puestos de trabajo en toda la región.

Por primera vez en Europa, hemos empleado un Robird®, un dron con forma de halcón para el control de aves en el Aeropuerto de Southampton

Los impactos entre aves y aeronaves suponen una seria amenaza para la seguridad del tráfico aéreo en los aeropuertos. De hecho, en aeropuertos cercanos a reservas hidráulicas como Heathrow o Southampton, hay al menos una colisión de este tipo por semana durante las temporadas no migratorias.

Es por esto que, en 2018, se llevaron a cabo unas pruebas en colaboración con Clear Flight Solutions (CFS) para abordar este problema de una manera innovadora y más eficaz. Es la primera vez en Europa que se implementan estas pruebas con drones tripulados en un entorno aeroportuario.

Hasta ahora, reguladores, empresas y operadores aeroportuarios han usado técnicas más o menos manuales con el fin de controlar la fauna alrededor de estas infraestructuras para evitar cualquier tipo de disrupción a la actividad aeroportuaria.

Estas pruebas se llevaron a cabo en el Aeropuerto de Southampton con el Robird®, un dron con forma de pájaro (más específicamente de halcón) que sirve para espantar a todo tipo de aves que lo ven como un depredador.

Estas pruebas, coordinadas con el controlador de Tráfico Aéreo y siguiendo las regulaciones exigidas por la CAA (Civil Aviation Authority), consistían en hacer volar el Robird® durante una franja horaria en la que operaron 200 vuelos. La prueba ha conseguido estos resultados volando el dron apenas una media de 40 minutos al día.  Esta tecnología ha permitido reducir el número de impactos entre aviones y aves en un 74 %, en comparación con años anteriores, demostrando así su eficacia.

La prueba no solo ha demostrado que Robird® podría implementarse como un método eficaz para el control de aves, sino que también supone una mejora para las operaciones del aeropuerto, con una menor probabilidad de interrupciones y retrasos.

En Ferrovial Aeropuertos, vamos un paso más allá de los estándares de inspección de pavimentación en los aeropuertos con una nueva herramienta de inteligencia artificial que nos permite controlar y detectar anomalías en el estado del campo de vuelo en el Aeropuerto de Aberdeen.

El estado de la pavimentación de las pistas, calles de rodaje y plataformas es uno de los factores clave para garantizar la realización segura y eficiente de las operaciones de un aeropuerto. Además de incidir de manera directa en la seguridad de pasajeros y trabajadores, cualquier anomalía en la pavimentación podría generar de costes adicionales y dificultar la operativa de un aeropuerto.

Actualmente, la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y otros Organismos Reguladores establecen un proceso mínimo de inspección del pavimento común a todos los aeropuertos, pero nosotros hemos ido más allá.

La inteligencia artificial para controlar y prevenir posibles anomalías en las pistas

Para tratar de controlar y anticiparse a los posibles riesgos ligados al estado del campo de vuelo, hemos apostado por la inteligencia artificial en un programa piloto llevado a cabo durante 9 meses. Se apostó por el uso de una herramienta que permitiese reducir   y operar en condiciones de máxima de seguridad.

¿Qué es y cómo funciona VIOMINER?

Esta solución innovadora responde al nombre de VIOMINER y nace con el objetivo de complementar la inspección manual del estado de la pavimentación que realizan los profesionales del aeropuerto.

Dicha solución se ha desarrollado conjuntamente con Vaisala -una empresa finlandesa y con los profesionales del Aeropuerto de Aberdeen. Hasta entonces, nuestros técnicos especializados en la identificación del posible mal estado del pavimento dividían sus inspecciones en tres niveles:

• Una primera inspección, realizada dos veces al día por técnicos en un vehículo.
• Una segunda inspección, realizada por los responsables de la actividad, a pie, una vez al mes.
• Una tercera inspección, llevada a cabo por estos responsables y consultores, a pie y dos veces al año.

Apoyándose en una aplicación móvil y una plataforma web, la nueva herramienta de visión e inteligencia artificial es capaz de identificar anomalías como grietas, abrasiones y baches, mejorando las inspecciones de nivel 1 y 2, realizadas hasta entonces de manera visual y manual.

Durante la inspección de nivel 1, y a través de un móvil integrado en el vehículo, VIOMINER verifica mediante una grabación la superficie de la pista a medida que este circula. Los datos se cargan en el sistema para ser procesados y los algoritmos de Inteligencia Artificial reconocen las anomalías en el pavimento, generando un mapa de calor en función de la cantidad de anomalías detectadas.

Durante la inspección de nivel 2, el responsable realiza un estudio más cualitativo del defecto, enviando una foto y la ubicación exacta del defecto por GPS.

Toda esta información, complementada con la que recogen los profesionales, permite generar informes individuales de cada anomalía, que se unen a todos los datos recopilados, y se integran en un mapa satélite, permitiendo generar informes de manera más rápida.

Esta solución es un claro ejemplo de cómo la innovación y las nuevas tecnologías pueden ayudar a mejorar al rendimiento operativo y económico de los aeropuertos y sobre todo demuestra cómo anticiparte a los riesgos puede ser una ventaja competitiva en el futuro.

Ferrovial Aeropuertos lleva a cabo un ambicioso proyecto de transformación digital con el objetivo de mejorar la experiencia del pasajero en el Aeropuerto de Glasgow.

Hoy en día, uno de los principales objetivos de los aeropuertos es mejorar la experiencia del pasajero. Para lograrlo, los aeropuertos están poniendo en práctica iniciativas de transformación digital con la ayuda de tecnologías existentes y emergentes.

Junto con el Aeropuerto de Glasgow, hemos realizado un proyecto de transformación digital con el objetivo de mejorar la satisfacción del pasajero, maximizar los ingresos comerciales y mejorar nuestro posicionamiento de marca.

Una de las iniciativas desarrolladas dentro de este proyecto ha sido el rediseño de la página web del aeropuerto y el lanzamiento de una nueva aplicación móvil que ha sido valorada muy positivamente por los pasajeros, con una calificación de 4,6 sobre 5. Esta iniciativa ha incrementado en un 20% los ingresos por utilización de las plazas de aparcamiento a través de canales digitales.

Además, se ha mejorado el rendimiento operativo del aeropuerto mediante el desarrollo de una Interfaz de Programación de Aplicaciones (API) que comparte información de vuelo de la base de datos del aeropuerto con fuentes externas y mediante la implementación de un proceso de seguimiento de pasajeros en los controles de seguridad.

Por último, la introducción de una prueba en dos fases con el Robot GLAdys, se tradujo en una mayor visibilidad de la marca, ya que fue el primer robot humanoide del Reino Unido que entró en funcionamiento en un aeropuerto.

En los próximos años, se seguirán implementando nuevas iniciativas dentro de estas iniciativas de transformación digital que irán encaminadas a aportar nuevas soluciones para aumentar la interacción con los pasajeros y ofrecerles nuevos servicios que cubran el trayecto de principio a fin en su paso por el aeropuerto.

Ferrovial Aeropuertos en colaboración con el Aeropuerto de Heathrow prueba la última tecnología en vehículos autónomos.

En las próximas décadas, tanto la tendencia de movilidad en las ciudades, incluyendo el acceso a los aeropuertos se verán completamente transformadas debido al desarrollo y aumento de vehículos eléctricos y autónomos.

Para analizar el impacto de estos nuevos medios de transporte en el sector aeroportuario, Heathrow sigue organizando pruebas utilizando vehículos autónomos para la gestión de las operaciones.

Una de las últimas pruebas, realizada en colaboración con la empresa francesa Navya, especializada en soluciones de movilidad innovadoras y sostenibles, se llevó a cabo con el “Arma”, un coche 100% autónomo y eléctrico. Actualmente puede llevar hasta 15 pasajeros y alcanzar una velocidad de 45 km/h (28 millas). Está equipado con un potente sistema de navegación en 3D que permite identificar fácilmente obstáculos y señales viales, así como evaluar las condiciones del tráfico.

Heathrow siempre ha estado a la vanguardia de la tecnología sin conductor, ya que es uno de los pocos aeropuertos del mundo que ya está utilizando un sistema de transporte similar: el sistema de transporte rápido personal conocido como POD por sus siglas en inglés. 21 vehículos autónomos transportan pasajeros entre una zona de estacionamiento y la propia terminal 5, a lo largo de una línea ferroviaria de 3,8 km (2,36 millas). Una solución innovadora y sostenible que ha ayudado al aeropuerto a evitar el equivalente a 213 toneladas de CO2.

Además, el Aeropuerto de Heathrow tiene como objetivo convertir el 100% de su flota de vehículos en híbrida o eléctrica para 2020. Para ello, ha invertido más de 5 millones de libras en construir más de 108 puntos de recarga para vehículos eléctricos en los distintos estacionamientos del aeropuerto.

En 2014, en consorcio con Macquarie European Infrastructure Fund 4 (MEIF4), completamos la compra del 50% de participación en AGS, empresa que integra los aeropuertos de Aberdeen, Glasgow y Southampton.

El aeropuerto de Southampton es uno de los siete aeropuertos británicos que formaban parte del portfolio de British Airport Authority (BAA), el cual adquirimos en junio de 2006.

Desde entonces, hemos llevado a cabo varios proyectos que han contribuido a la transformación de la infraestructura del aeropuerto mejorando significativamente la experiencia de nuestros pasajeros.

Situado en la costa sur de Inglaterra, el aeropuerto de Southampton tiene un impacto en la economía local de 160 millones de libras al año y ha sido reconocido por ofrecer a sus pasajeros un servicio agradable, flexible y rápido: 99 pasos separan el aeropuerto de la estación de tren que conecta a los viajeros con el centro de Londres. Emplea directamente a 102 personas y genera 1.000 puestos de trabajo adicionales en el área.

En 2014, su Majestad la Reina Isabel II inauguraba la Terminal 2 del Aeropuerto de Heathrow, uno de los mayores proyectos construcción con financiación privada de la historia del Reino Unido, desarrollado en pleno centro de Heathrow entre las dos pistas de vuelo y sus calles de rodaje.

La nueva terminal de Heathrow, the Queen’s Terminal

Como principal accionista del Aeropuerto de Heathrow, en Ferrovial Aeropuertos estamos firmemente comprometidos con la mejora continua del servicio y las instalaciones del aeropuerto para ofrecer el mejor servicio a los más de 80 millones de pasajeros que pasan cada año por sus instalaciones.

En 2014, Su Majestad la Reina Isabel II inauguraba la nueva Terminal 2 del aeropuerto londinense –bautizada como the Queen’s Terminal–, cuyo coste ascendió a 3.000 millones de euros, lo que lo convirtió en uno de los mayores proyectos de construcción financiados por una empresa privada en el Reino Unido.

El proyecto, que construimos en consorcio con Laing O’Rourke y cuya financiación aseguramos a través de nuestra unidad de aeropuertos, permitió crear una nueva terminal con capacidad para más de 20 millones de pasajeros al año, más del doble que su predecesora, que podía gestionar un máximo de ocho millones de viajeros al año.

Además de la construcción de la nueva T2, que abarca una superficie de 210.000 m² y reemplazaba a la antigua terminal que operaba desde 1955, el proyecto también incluyó la construcción de una terminal satélite, nuevas vías de acceso, una zona de estacionamiento de aeronaves más amplia para poder alojar los aviones de última generación y una estación de trenes renovada y con más capacidad para poder dar servicio a más de 20 millones de pasajeros al año.

Cuando los pasajeros llegan a la Terminal 2, se encuentran con la que ha sido descrita como la escultura permanente más larga de Europa. Se trata de una obra de aluminio conocida como Slipstream y diseñada por el artista británico Richard Wilson. La escultura de 77 toneladas y con una longitud de 78 metros está diseñada para parecerse a un avión de acrobacias en vuelo.

Mejorando la experiencia de usuarios y empleados

Desde su apertura, la terminal ha sido votada en varias ocasiones como la mejor del mundo en los premios Skytrax, habiendo recibido el último premio en 2018.

La combinación de elementos tecnológicos y artísticos hace de la Terminal 2 una de las infraestructuras aeroportuarias más innovadoras del mundo, al tiempo que ha mejorado la experiencia de los pasajeros y de los 75.000 empleados que trabajan en el hub londinense.

El proyecto de construcción

La construcción de la terminal corrió a nuestro cargo a través de un consorcio conLaing O’Rourke. Luis Vidal + Architects es el arquitecto conceptual y principal de la Terminal 2 de Heathrow y colabora con Pascall + Watson durante la fase de equipamiento. Foster + Partners fueron los planificadores principales del aeropuerto de Heathrow y los arquitectos del concepto del edificio de la Terminal Este durante la fase inicial del proyecto.

La T2 de Heathrow tiene una superficie de 210.000 m² entre la terminal y el edificio satélite, equivalente a 25 campos de fútbol, y supuso una inversión de 3.000 millones de euros. Además, la ejecución del proyecto supuso un gran éxito tanto en términos de generación de empleo, permitiendo la creación de 35.000 puestos de trabajo, como en términos de seguridad, ya que no se registró ningún accidente durante las más de cinco millones de horas de trabajo.

El proyecto se completó antes de plazo, en cinco años y siete meses, y sin ocasionar ningún tipo de interrupción en la operación del aeropuerto. Durante los seis meses anteriores a su inauguración, se realizaron más de 180 millones de pruebas para asegurar que el proceso de facturación y otros muchos procedimientos de la terminal funcionaran a la perfección. También se realizaron una serie de simulaciones para comprobar el funcionamiento de la terminal para los pasajeros en los que llegaron a participar 14.000 personas, la mayor de las cuales implicó a más de 3.000 voluntarios.

El proyecto de la Terminal 2 también incluyó la construcción de una terminal satélite, las vías de acceso de apoyo, un estacionamiento más grande para dar cabida a los aviones de última generación y una nueva estación de tren con aire acondicionado. Este edificio sostenible de última generación reemplazó a la antigua terminal en funcionamiento desde 1955. Con capacidad para 20 millones de pasajeros al año, la nueva Terminal 2 puede albergar a más del doble de pasajeros que su antecesora.

Una de las terminales más sostenibles

Además de ser una excelente infraestructura moderna que simplifica el flujo de pasajeros, equipaje y aeronaves, la Terminal 2 del aeropuerto de Heathrow también es sostenible. Los trabajos de construcción se llevaron a cabo respetando los más altos estándares de sostenibilidad permitiendo a la terminal convertirse en la primera instalación de este tipo en recibir la certificación ambiental BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology).

Además de reciclar el 100% de los desechos de la demolición de la antigua terminal, la infraestructura cuenta con un centro de eficiencia energética que funciona con energía renovable. Esta instalación regula el aire acondicionado lo cual, junto con el uso de materiales de construcción eficientes y un techo que aprovecha al máximo la luz natural, ha reducido en más de un 40% las emisiones de CO2.