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¿Qué es una escalera compensada?

Una escalera compensada es un tipo de escalera mixta (que combina tramos rectos y curvos) sin descansillos, mesetas o rellanos; es decir, los giros de la escalera se aprovechan para añadir peldaños o escalones, acortando así el desarrollo de la escalera.

¿Qué tipos de escaleras compensadas existen?

Las escaleras compensadas pueden ser muy distintas entre ellas, pero se pueden distinguir dos tipos:

  1. Escaleras de media vuelta: tienen un giro de 180º.
  2. Escaletas de un cuarto de vuelta: tienen un giro de 90º.

Es en estos giros, que en otros tipos de escaleras se dedicarían a un descansillo, donde se ubicarán los peldaños extra.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de una escalera compensada?

La principal ventaja de una escalera compensada es el ahorro de espacio, dado que en los espacios de giro también se necesita una menor longitud de la escalera para cubrir la misma distancia de ascenso y descenso. También se trata de una escalera muy versátil desde el punto de vista práctico y estético.

La principal desventaja es la dificultad en el cálculo de su estructura. Como cualquier otra escalera, la compensada debe respetar los parámetros establecidos por el Código Técnico de Edificación (CTE), según los cuales será posible que la escalera sea de ámbito restringido (es decir, que será utilizada por una cantidad limitada de personas y se ubicará prevalentemente en un espacio privado) o de ámbito público. En cualquier caso, para que la escalera sea considerada segura, debe cumplir con una serie de medidas técnicas relacionadas con la pendiente, los ángulos, las alturas, los peldaños, etc.

Otras posibles desventajas son parecidas a las de la escalera de caracol:

  • Si el lado más estrecho de los peldaños en ángulo es demasiado pequeño para permitir la circulación, la escalera funcionará en un único sentido, porque no será posible que dos personas que van en direcciones opuestas la utilicen a la vez. Por tanto, en ese caso, no podría ser una escalera de mucho tránsito.
  • Según la forma de la escalera y el ángulo de giro, la escalera podría ser incómoda para personas de mayor estatura.

Una ventaja de este tipo de escaleras es su potencial estético. En el caso de la escalera compensada vista, se puede jugar con las formas de los peldaños, así como con los materiales de la estructura de soporte y las barandillas para crear composiciones creativas. Por otro lado, la escalera compensada forrada, gracias a la combinación de formas rectas y curvas y a la torsión de su recubrimiento inferior, ofrece formas fluidas y dinámicas que tienen un gran atractivo visual y que pueden combinarse de maneras distintas tanto con entornos minimalistas como con otros ambientes más clásicos.

¿Cuáles son las principales normas de seguridad que debe cumplir una escalera compensada?

Como sucede con todas las normas de seguridad, estas varían según el país, el tiempo y la naturaleza de cada construcción (pública, privada, de uso masivo, etc.). Sin embargo, las normas generales para la fabricación de escaleras compensadas tienen que ver con los siguientes aspectos:

  • Anchura de los tramos.
  • Anchura máxima y mínima de la huella en tramos curvos.
  • Tamaño mínimo del ojo de escalera.
  • Distancia a compensar respecto al ámbito de la escalera.
  • Pendiente.
  • Relación de huella y contrahuella.

¿Qué son huella y contrahuella en una escalera?

La huella es la profundidad del peldaño; es decir, el espacio disponible para poner el pie. La contrahuella, por su parte, es la altura del peldaño; es decir la distancia a la que se debe elevar el pie para subir al siguiente peldaño.

Al momento de proyectar una escalera, la altura a superar se divide entre las contrahuellas, mientras que la distancia a recorrer se reparte entre las huellas. La relación entre estas dará como resultado la pendiente de la escalera.

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