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¿Qué es el Puente de Brooklyn?

El Puente de Brooklyn es un famoso puente colgante que atraviesa el estrecho de agua del Océano Atlántico, conocido como el Río Este, que separa las islas de Brooklyn y de Manhattan; ambas, distritos de la ciudad de Nueva York, en los Estados Unidos de América.

¿Cuál es la importancia del Puente de Brooklyn?

El Puente de Brooklyn es considerado una obra de ingeniería muy notable que estableció varios hitos en el siglo XIX. Durante 30 años ostentó el récord del puente con el vano más largo del mundo. Está construido con granito, cemento, piedra caliza y acero (que para entonces era un material no usado en esas magnitudes para construcción). Las obras iniciaron en 1870 y concluyeron 13 años después. Fue el primer puente que salvó la separación que hay entre Manhattan y Brooklyn, y aún sigue en funcionamiento, casi 150 años después de su inauguración.

La construcción del puente impulsó enormemente el desarrollo de Brooklyn y facilitó el crecimiento económico y la expansión de la ciudad de Nueva York. Antes de su existencia, la comunicación entre los dos distritos se hacía por medio de barcas y transbordadores, lo que limitaba considerablemente el transporte de personas y mercancía a las condiciones de navegación y la disponibilidad de naves.

El puente es un importante punto de referencia histórico y cultural en Nueva York. Ha aparecido en numerosas películas, libros y obras de arte. En la actualidad, representa un símbolo de la ciudad y uno de los sitios de interés turísticos ineludibles de La Gran Manzana. 

El diseño y la estructura del Puente de Brooklyn han influido en la arquitectura de puentes en todo el mundo. El puente está colgado de sus dos torres de piedra de estilo neogótico con arcos apuntados. Los pilares se construyeron sobre cimientos en el lecho del río. Las torres tienen una altura máxima de 84.4 metros. En ellas descansan los 4 cables de 40 centímetros de diámetro cada uno, desde los que se cuelgan 1520 cables de suspensión que soportan las vigas y la plataforma del puente, junto a otros 400 tirantes que se proyectan desde las torres en forma diagonal, formando una celosía. Su esqueleto abierto, formado por cables y vigas, responde muy bien a posibles amenazas de vientos, pese a que en la época aún no se habían desarrollado las pruebas aerodinámicas para asegurar la resistencia de estructuras de este tamaño.

¿Cuánto mide el puente de Brooklyn?

El Puente de Brooklyn tiene una longitud total de aproximadamente 1825 metros de una orilla a la otra del Río Este. Su luz principal, es decir, la distancia entre las dos torres principales del puente, es de 486 metros. El gálibo del puente es de 41 metros. El gálibo es la distancia que hay entre la parte baja de la estructura del puente y la media del nivel del agua.

El ancho del puente es de unos 25.6 metros, lo que le permite, en la actualidad, disponer de cinco canales para automóviles, un canal de doble sentido exclusivo para bicicletas y un paseo para peatones en la plataforma superior. Los autobuses y camiones tienen prohibido el paso por limitaciones de peso y altura. En el pasado, también transitaron por él carruajes tirados por caballos, tranvías y trenes elevados.

¿Cuáles son los otros puentes de Brooklyn?

En la zona del Río Este se levantaron posteriormente otros dos puentes que cruzan el estrecho de norte a sur: el Puente de Williamsburg (1903), que conecta el Lower East Side de Manhattan con el barrio de Williamsburg, en Brooklyn, y por el que pasan 3 líneas de metro; y el Puente de Manhattan (1909), que va desde el Bajo Manhattan a la avenida Flatbush.

Estos proyectos posteriores surgieron como una consecuencia directa del impacto que tuvo el Puente de Brooklyn para el crecimiento de Nueva York y por el precedente que esta imponente estructura había sentado en la historia de la construcción.

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